Sin Gluten
2-4 comensales
↓2-4 comensales
6-10 comensales
12-16 comensales
La sensación de pesadez tras comer está relacionada con factores que van más allá de las calorías, como las grasas, proteínas y cantidad. Una receta bien equilibrada puede reducir la sensación de sueño.
*Valores aproximados. El resultado puede variar según peso, actividad física y necesidades individuales.
35 min
Lavamos las patatas y las cocemos con piel en agua con sal durante 15 minutos. Las ponemos en una bandeja de horno con una buena cucharada de aceite, los ajos machacados con piel, un poco de romero, sal y pimienta. Horneamos a 200 °C con opción ventilador durante 20 minutos o el tiempo que sea necesario hasta que la piel de las patatas esté dorada y crujiente. Salpimentamos la carne, la marcamos en una cazuela con aceite a fuego fuerte para que se dore y retiramos. En la misma cazuela, doramos las chalotas y, una vez doradas, añadimos el vino tinto y desglasamos los sedimentos que hayan quedado en el fondo. Volvemos a incorporar la carne y añadimos los orejones, las ciruelas y una rama de romero. Cubrimos con el caldo, esperamos a que hierva y retiramos la espuma. Bajamos el fuego y cocinamos con tapa durante 10 minutos. Cuando lleve 5 minutos, giramos la carne para que se impregne bien en la salsa y continuamos cocinando 5-7 minutos más. Reservamos la pieza tapada en un plato. Cocinamos la salsa hasta que reduzca y las ciruelas y orejones estén blanditos. Volvemos a añadir la carne a la cazuela y la mantenemos caliente hasta el momento de servir.
Antes de cocinarla, sacamos la carne de la nevera, le quitamos la grasa más superficial y la bridamos con cuerda para que nos ayude a que el solomillo conserve la forma. No nos olvidemos de retirar las bridas antes de cortar la carne.
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